Por: Adriana de la Torre.
Dios de lo grande, Dios de lo pequeño. Dios de grandes detalles, Dios de pequeños detalles. Te veo en lo grande y en los pequeños detalles.
Puedo ver quizás los pequeños detalles de algo grande que estás haciendo, pero tú presencia siempre presente cada día, cada momento y en cada circunstancia.
Dios eres tú escribiendo mi historia, aunque no lo vea completo. Conoces el día en que llegue al mundo y el día que estaré en tu presencia. Y conoces lo más profundo de mi ser.
Me formaste con un firme propósito en este mundo, me hiciste única y completamente diferente a otra persona.
Nos has creado con multitud de miembros, los cuales crean un cuerpo. Y así es tu cuerpo. Cada uno lleno de cualidades totalmente diferentes a otros. Cada uno sentimos y nos expresamos de forma diferentes.
Gracias a todo ello, puedo ver tus detalles en Tú creación, en lo pequeño y grande que tú has creado. Me asombro de tú creación, tan perfectamente creada.
Maravillosas son tus obras.
El Borde de su Manto 
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