Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar

Yo soy el que borro tus rebeliones

Me convertí hace 6 años y para una persona que no había escuchado hablar de Cristo, es como un milagro. Cambias de la noche a la mañana, como diría mi abuela.

Pero más bien, el Señor te saca como dice su palabra en Efesios, “de las tinieblas a la luz eterna”. Yo tengo ahora esa necesidad de devolver al Señor los años en que aún y en mi situación Él tuvo misericordia de mí.

Tal como soy ahora, redimida y transformada, es como aparece en Isaías 43:4 Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé. GRANDIOSO.

Ante los ojos del altísimo, Él me vio y tal como era. Me amó, me separó, me apartó, me seleccionó, como dice su palabra. Nosotros lo amamos a él porque ÉL nos amó primero.

Teniendo este camino lleno de gracia, es que baso mi enseñanza en el Dios fiel. Él que te formó, que te hizo.

Cuando llevo a cabo mi ministerio, siempre invito a personas que no son cristianas. Tal vez para algunos soy muy directa en hablar de la salvación, pero el Espíritu Santo obra en mí y sé que las personas que están cerca de mí deben recibir esa palabra de salvación, que ha sido escrita y dejada como testimonio vivo del Dios que habita la eternidad y que nos hizo a su imagen y semejanza.

Por eso me enfoco en personas que no son salvas, para que sepan sino lo saben, que DIos cambio mi vida y borro mis rebeliones, mis pecados por amor a Él mismo. Porque nosotros no merecemos el perdón pero Él lo da por gracia.

25. Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.

26. Hazme recordar, entremos en juicio juntamente; habla tú para justificarte

En los versículos anteriores, vemos que no solo el Señor borro mis rebeliones sino que tambión se olvidó de ellas. Dios no es histórico. Para el Señor todas las cosas las hace nuevas, las cosas viejas pasaron he aquí todas son hechas nuevas.

Por eso siento que vas en un coche, con el tanque lleno, por una autopista, que es la vida, parando frente a personas que les puedes decir de manera segura y confiada: móntate, súbete, tenemos la oportunidad de un encuentro con Cristo, con el que perdonó, borro, y te justificó todas tus faltas y todo tu pasado. Aleluya.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Crea un sitio web o blog en WordPress.com

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: